
La Reina Isabel comenzó a morir por amor desde el momento que murió su esposo
Desde el fallecimiento del Príncipe Felipe, su esposo por más de 70 años, la salud y semblante de la Reina Isabel se comenzó a decaer notoriamente

La Reina Isabel comenzó a morir por amor desde el momento que murió su esposo. | FOTO: EFE
Definitivamente, para la Reina Isabel, su marido, el Príncipe Felipe, fue siempre su fortaleza, su respaldo y mayor apoyo durante los 70 años que estuvieron juntos, mismos en los que ha servido como monarca. Por eso, su fallecimiento marcó un antes y después en su vida que se ha visto reflejado en su salud y semblante. Por eso, expertos dicen que la Reina comenzó a morir por amor desde el momento que murió su esposo.
A pesar de su semblante fuerte y su temple firme de toda la vida, la profunda tristeza que invadió a la Reina Isabel con el fallecimiento de su compañero de vida, el Príncipe Felipe de Edimburgo, fue notorio desde el primer instante, y la ha acompañado desde ese 9 de abril del 2021 en el que dio su último respiro.
Desde entonces, su salud y estado anímico han ido en declive, reflejándose en sus numerosas alarmas encendidas por su salud, la cancelación de compromisos, y después de octubre del 2021, con deterioro progresivo de su movilidad.
De hecho, a partir de ese momento, la Reina Isabel comenzó a usar bastón por primera vez en un compromiso público importante en la Abadía de Westminster.
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Aunque muchos aseguran que no es posible morir de amor, la realidad es que la Reina Isabel se ha ido debilitando a partir de la pérdida de su esposo, el Duque de Edimburgo, lo que la ha obligado a perderse de eventos importantes por primera vez en su reinado, como el servicio del Día de la Commonwealth, del que se retiró antes de que culminara, y no asistió al Jueves Santo el 14 de abril.
Sin embargo, sí estuvo presente para honrar al Príncipe Felipe en un servicio conmemorativo el 29 de marzo, al que llegó apoyándose de su bastón, y agarrándose del codo del Duque de York, Andrés, para apoyarse.
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Posteriormente, el 20 de mayo del 2022 se perdió por primera vez en casi 60 años la Apertura Estatal del Parlamento, lo que el Palacio de Buckinhamm atribuyó a los problemas de movilidad que sufría.
Por si fuera poco, después de esto, el Príncipe Carlos y su hijo, el Príncipe William, fueron los encargados de abrir el parlamento en su nombre, como consejeros de Estado, y por primera vez en la historia, el príncipe de Gales leyó el Discurso de la Reina Isabel.
El pasado mes de febrero, las alarmas se encendieron nuevamente, pues se notificó que la Reina Isabel había dado positivo al virus de China, aunque, afortunadamente, la monarca había sido ya inmunizada con tres vacunas. Se dice que solo sufrió síntomas similares a un resfriado, aunque le dejó secuelas de extremo cansancio, por lo que continuó cancelando compromisos y realizando solo videoconferencias.
El 3 de junio, un día después de la emoción de las multitudes en el primer día de las celebraciones de su Jubileo de Platino, la Reina se retiró de una celebración en la Catedral de San Pablo. Esto se debió a sufrir 'malestar' durante las celebraciones del día anterior.
Desde el pasado miércoles 7 de septiembre, a la Reina Isabel II se le vio débil, e incluso tuvo que posponer la reunión del Consejo Privado por recomendación de sus médicos de cabecera.
Asimismo, durante la reunión del martes 6 de septiembre que tenía su primer reunión con la nueva Primer Ministro Liz Truss en el palacio, tras la renuncia de Boris Johnson, tuvo que moverse a Balmoral, donde se encontraba, pues le fue imposible viajar por su condición de salud. La ministra fue quien se trasladó para su encuentro.

Esta fue la primera vez en sus 70 años de reinado que la Reina Isabel nombró a un Primer Ministro en Balmoral, de los otros 14 que ha nombrado anteriormente.
De hecho, con las fotografías oficiales del encuentro, se le vio a la madre del Príncipe Carlos, Andrés, Eduardo y Ana, bastante delgada, sosteniéndose de pie con un bastón, y con moretones en las manos, derivados de su avanzada edad y su fragilidad.

“Después de un día completo ayer, Su Majestad ha aceptado esta tarde el consejo de los médicos de descansar. Esto significa que la reunión del Consejo Privado que debía tener lugar esta noche será reorganizada”, manifestó un portavoz del Palacio, tras cancelar sus compromisos anoche.
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