
Sobreproteger hijos genera adultos inseguros, incapaces y dependientes: estudio
Cuando los padres sobreprotegen a sus hijos para evitarles emociones que puedan herirlos, los privan de la oportunidad de aprender y afrontar las dificultades por sí mismos

Sobreproteger hijos genera adultos inseguros, incapaces y dependientes: estudio | Fuente: Pexels
Estudios sostienen que la crianza sobreprotectora es un estilo de educación perjudicial y que los llamados "padres helicóptero", porque sobrevuelan a los niños, crían hijos inseguros, incapaces y dependientes, cuyo desarrollo irá acompañado de problemas de autoestima y de autoconcepto.
Algunos padres tienden a sobreproteger a sus hijos para evitarles ciertas emociones que puedan herirlos, pero diversas investigaciones sugieren que al hacerlo, los privan de la oportunidad de aprender y afrontar los cambios y las dificultades que surgen por sí mismos.
La educadora emocional, Ana Lucía Urrutia, asegura que la sobreprotección de los hijos limita o anula su educación emocional y que aprendiendo a sentir emociones como la tristeza, el miedo, el enojo y la frustración, los niños podrán ser capaces de enfrentarse a lo que viene.
La especialista advierte que los padres deben evitar dirigirse a sus hijos con expresiones como: "Yo llevo la mochila porque es muy pesada”, “Yo te ato los tenis”, "Yo hago tu tarea" porque el mensaje que reciben los niños es: "lo hago por ti porque tú no eres capaz".

Ana Lucía Urrutia argumenta que la mayoría de los padres no permiten que sus hijos cometan errores ni aprendan de sus equivocaciones y que aunque no quieren que sus pequeños sean unos “fracasados”, suelen entrenarlos en la debilidad.
“No se deja a los hijos entrenarse con sus miniproblemas para que cuando lleguen cosas mayores sepan atravesarlos”, subraya.
Al respecto, la psicóloga especialista en niños y adolescentes, Laura Sánchez Von Bertrab, afirma que cuando los padres sobreprotegen a sus hijos y hacen todo por ellos, los privan de la oportunidad de aprender y les trasmiten un mensaje contraproducente sobre su valía personal.
“Impulsados, probablemente, por un profundo amor hacia sus retoños, los adultos no dudan en asumir sus propias responsabilidades, sin darse cuenta de que fomentan su inseguridad y desconfianza", incide.

La profesional explica que la sobreprotección puede provocar que los niños se sientan temerosos ante los nuevos retos que se les presenten, e incluso, lleguen a definirse como incapaces, disminuya su tolerancia a la frustración y eleven su grado de dependencia.
Asimismo, la psicóloga con especialidad infanto-juvenil, Mariana Capurro, recalca que los padres deben depositar confianza en sus hijos desde pequeños para que puedan aprender a resolver sus dificultades, se sientan útiles y tengan esperanzas en sí mismos.
“Los niños se convertirán en adultos víctimas de un apego inseguro que carecerán de pensamiento crítico porque en el pasado siempre se ha resuelto todo por ellos. La sobreprotección no les permite ser autónomos ni emocionalmente estables”, concluye.

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