
Lloraba y decía: ¿Porqué Dios me hizo así?

Familia de Ryland. Foto: http://barcelonafilmfestival.org/
La historia comienza en 2007, cuando Jeff y Hillary Whittngton un matrimonio feliz por la llegada de su primer hijo, del cual se enteran que sería una niña, y deciden llamarla Ryland.

Felices por la noticia, hicieron planes para ella, de acuerdo a su género y a su nombre, adecuaron su habitación, y un baby shower rosado. Por fin llego el día y la pequeña Ryland nació sana, hermosa y feliz, argumentan los padres.
Cerca de cumplir su primer año, los padres de la pequeña Ryland, supierón que ella era sorda, y con mucho esfuerzo, arreglaron su problema de sordera, pronto la pequeña aprendió a escuchar.

Pero las cosas, no terminaron ahí, ya que la pequeña tenía mucho más, que compartir con sus padres, cuando aprendió a hablar, sus primeras palabras fueron: "¡Soy un niño!", empezando a rechazar todo lo femenino.
El temor que existe en el ser humano, siempre es enfrentar a la sociedad. Mientras Ryland crecía, lo más fácil para todos era llamarla “marimacho”.
Y aunque algunos nos decían que solo era una etapa en la vida de nuestra hija, el problema era, que esa face terminó, y nuestra hija no daba muestras del cambio, expresaban sus padres.

Los padres de Ryland, Jeff y Hillary Whittington muestran la transición de su hija para convertirse en niño, que en repetidas ocasiones decía que cuando su familia muriera, se cortaría el pelo y así podría ser un niño.
Con el tiempo la vergüenza que sentía iba en aumento y entre lágrimas se preguntaba ¿Porqué Dios me hizo así? Desde ese momento sus padres comenzaron a darse cuenta que en su pequeña hija algo estaba cambiando.
Luego de buscar ayuda profesional, todos llegaron a la conclusión de que Ryland era transgénero; esto quiere decir, que aunque ella nació con anatomía femenina, su cerebro se identifica con el de un niño.
Con la investigación, descubrieron que el 41% de las personas transgénero han intentado suicidarse debido a la falta de aceptación social, y los padres de la pequeña niña no querían tomar ese riesgo.

Con corte de cabello, cambio de ropa, cambios en la habitación de Ryland y dejar de tratarlo como "ella" fueron algunos de los procesos para poder ayudar al pequeño en su transición.
Además de hablar con familiares y amigos explicándoles el cambio, algunos se fueron de su lado, pero los que realmente los apoyaron, estuvieron de su lado.

Ryland ahora es un chico sano, guapo, saludable, amado por toda su familia y sobretodo extremadamente feliz.

Los padres de Ryland, afirman ser unos padres sin condiciones, y muestran estar orgullosos de su familia y de su asombroso hijo.

Los derechos se consiguen, sólo por aquellos que hacen oir su voz. Harvey Milk.

Soy un niño transgénero, quiero a los niños transgénero, y soy un niño cool”. Quiero crecer como el niño de mamá y papá, y agradezco que me dejen ser quien soy. Soy el niño más feliz, gracias a mis padres". Gracias Harvey Milk por ayudarnos a ser mejores chicos.
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