Hay heridas que no te rompen el corazón, pero sí te abren los ojos
Con el tiempo aprendes a superar las traiciones, ya no duelen como antes y simplemente entiendes que son las señales donde la vida te muestra que ahí y que así no es
Hay heridas que no te rompen el corazón, pero sí te abren los ojos. | Pexels
Hay heridas que no te rompen el corazón, pero sí te abren los ojos. Son las que llegan cuando has peleado otras tormentas, cuando por fin has encontrado el camino hacia el amor propio y entiendes que por más que ames al otro, siempre estás primero tú.
Con el tiempo entiendes que esos desafíos son simplemente la forma en que la vida te dice que aquí y así no es, la forma en que tú misma ejerces tu inteligencia emocional y sabes que mereces algo mejor, que no tienes por qué aguantar los problemas de otros, que estarás mejor sin ciertas personas y que no tienes que dar explicaciones por tus decisiones.
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Una infidelidad, una mala relación familiar, la traición de un amigo, todo pasa y no hay nada que no puedas superar cuando crees en ti y te aferras a la vida que es posible para ti. Lo decretas, lo eliges cada día, lo construyes, te esfuerzas y simplemente te niegas a darte por vencida con tus sueños a menos que llegue algo mejor.
Claro, nunca falta el mal consejo, los que quieren imponerte lo que creen, lo que piensan, pero a final de cuentas eres tú quien sabe realmente lo que le hace bien y lo que no, así que no te sientas mal por ignorar esas recomendaciones, quien te quiere no te pide explicaciones, respeta tus límites, tus elecciones y si llegas a fallar, simplemente está ahí para ayudarte a levantarte sin decir “te lo dije”.
No quiere decir que las heridas no te duelan, no quiere decir que no sientas, simplemente que has llegado a un punto donde has superado tantas cosas que una más no te va a doblegar, que una más no te hará retroceder y le superarás más rápido que antes.
Cada problema que superas te hace más fuerte, cada logro es una lección
Lo sé, hay problemas que parecen eternos e infinitos, ocasiones donde no crees que vas a poder salir de eso, personas que tardan demasiado en salir de tu vida mientras te lastiman una y otra vez, ocasiones donde sientes que en lugar de mejorar retrocedes o empeoras, pero creéme cuando te digo que todo pasa y que si antes pudiste ahora también lo harás.
Justamente, el peor sentimiento es cuando no quieres rendirte con algo, con alguien pero sabes que debes hacerlo porque de seguir ahí acabarás con lo que eres, porque seguir ahí implicará que dejes de brillar y que aunque sigas dando no recibirás nada a cambio.
No tengas miedo de decir no, no tengas miedo de poner límites y de ser firme con ellos, no tengas miedo de ponerte en primer lugar porque quien te ama jamás te obliga a que lo hagas. Las heridas que te abren los ojos tienen un propósito, todo pasa y cuando veas hacia atrás entenderás por qué era necesario y cómo te hizo ser la mejor versión de ti.
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