
Cómo saber si mi hijo es un niño de alta demanda
Los niños de alta demanda son muy activos y exigentes, por lo que siempre reclaman atención; hoy te platicamos de este tema y te decimos cómo saber si tu hijo es un niño de alta demanda
Ser padre conlleva muchas responsabilidades, porque es guiar y enseñar a los hijos, para ayudarles a convertirse en las mejores personas que podrían llegar a ser. Requiere atención y paciencia, dedicación y compromiso, porque su personalidad, carácter e identidad se moldean en el camino.
Los niños son siempre diferentes, como las personas de cualquier edad lo son, sin embargo, hay algunos más calmados, obedientes y tranquilos, así como otros más exigentes y activos. Este segundo grupo es al que se les denomina ‘niños de alta demanda’.
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De acuerdo con el sitio Ser Padres, su crianza puede ser difícil por su temperamento, pues son niños que demandan mucha atención. La experta en psicología infantil Úrsula Perona señala que estos niños simplemente son muy intensos; no es que sean malos o desobedientes, aclara, sólo ‘muy despiertos’ y también sensibles y de llanto fácil.
Continúa diciendo que por ello mismo, requieren de mucho amor y paciencia, pues pueden mostrarse exigentes, ser propensos a hacer berrinches, son insistentes y tienden a tener siempre ‘demasiada’ energía.
Para identificar si tu hijo es un niño de alta demanda, Úrsula Perona propone una prueba sencilla a partir de las siguientes características, de las que debes marcar cuáles se aplican a tu hijo:
- Necesita contacto físico constante.
- No le gusta quedarse solo ni un minuto.
- No sabe entretenerse ni jugar solo.
- Es muy cariñoso.
- Es muy sensible.
- Tiene reacciones exageradas.
- Llora con frecuencia, se enfada por cualquier cosa.
- Si no ‘acertamos’ con lo que pide, se irrita.
- Reclama con insistencia lo que desea.
- Es locuaz, habla mucho.
- Es nervioso y movido. No puede estar quieto.
- Reclama la atención de manera constante.
- Es despierto, curioso y vivaz.
- Es muy intenso para todo.
- Es apasionado, pone mucho corazón en lo que hace.
- A menudo parece estar disconforme o disgustado.
- Sus rabietas son fuertes y frecuentes.
- Es divertido, gracioso, ocurrente.
- Es impredecible, lo que hoy funciona, mañana no.
Si marcas al menos 12 de las opciones, dice la experta, tu hijo es de alta demanda. Su sugerencia es: ser comprensivo. Añade también evitar el sentimiento de culpabilidad; explica que a veces a los padres con niños de alta demanda, se les acusa de no saber educar a sus hijos, pero esto no es así, simplemente, es la personalidad de los pequeños, que hay que saber abordar, con respeto.

Aconseja tampoco dejarlos llorar, salirse con la suya o esperar a que se les pase la rabieta. Estos niños requieren contacto y amor, y si demandan atención o cariño, es porque lo necesitan. No cedas, pon límites, pero aprende a aceptarlos. No se trata de cambiarlos, sino de reforzar la buena conducta, para que ellos así vayan aprendiendo y creciendo.
Enfatiza sus logros y esfuerzo, con comentarios siempre positivos; si lo requieres, apóyate en otras personas para su crianza, y si estás agotada no canalices tu sentir en ellos y no te traces expectativas imposibles de crianza.
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