Mascarilla casera antiarrugas de tomate y miel
Los remedios caseros pueden ayudar a conservar un cutis sano, sedoso y terso; hoy en Soy Carmín compartimos una mascarilla casera antiarrugas elaborada con tomate y miel
Mascarilla casera antiarrugas de tomate y miel | Fuente: Pexels
La mascarilla antiarrugas de tomate y miel es efectiva para estimular la producción de colágeno y elastina y prevenir los signos de la edad, es ideal para acelerar el proceso de regeneración celular, regular la secreción sebácea y combatir el acné.
El envejecimiento cutáneo es un proceso inevitable pero es posible ralentizar la aparición de arrugas prematuras en el rostro con la aplicación de mascarillas caseras elaboradas con ingredientes naturales como el tomate y la miel que nutren e hidratan la piel a profundidad.
El tomate ofrece propiedades astringentes, blanqueadoras y antiinflamatorias. Es efectivo para estimular la producción de colágeno y elastina, regular la secreción sebácea, reducir los poros dilatados, combatir el acné, aliviar las quemaduras solares y desvanecer las arrugas.
La miel aporta propiedades antisépticas, cicatrizantes, exfoliantes, humectantes y antibacterianas. Es ideal para acelerar el proceso de regeneración celular, eliminar el exceso de grasa, combatir el acné, aclarar las manchas solares y desvanecer las arrugas.
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Ingredientes
- 1 cucharada de jugo de tomate maduro
- 1 cucharada de miel
Preparación
- Licúa la pulpa del tomate y agrega la miel.
- Mezcla los ingredientes en un recipiente hasta obtener una pasta homogénea.
Aplicación
- Lava correctamente el rostro.
- Aplica la mascarilla sobre el cutis con una brocha.
- Deja actuar durante 15 minutos.
- Enjuaga y aplica crema hidratante.
- Aplica dos veces a semana.
Las mascarillas faciales elaboradas con ingredientes naturales son beneficiosas para la piel por las vitaminas y los minerales que contienen, por lo tanto, incluirlas en la rutina de cuidado facial ayuda a conservar un cutis sano, sedoso y terso durante más tiempo.
Recomendaciones
Antes de aplicar la mascarilla es fundamental limpiar el rostro para que los principios activos de los ingredientes penetren hasta las capas más profundas de la piel. También es aconsejable hacer una prueba de alergia para descartar posibles reacciones adversas.
Es importante recordar que los remedios caseros no sustituyen los tratamientos recomendados por dermatólogos. Lo ideal es consultar al especialista antes de utilizarlos y suspender su uso en caso de presentar cualquier reacción adversa.
Además de emplear las mascarillas caseras para retrasar los signos del envejecimiento, es importante limpiar correctamente el rostro, aplicar crema hidratante, usar protector solar, mantener una alimentación saludable y dormir al menos ocho horas diarias.
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